“Haz todo el bien que puedas, de todas las maneras que puedas, a todas las almas que puedas, en todos los lugares que puedas, todas las veces que puedas, con todo el empeño que puedas, y cada vez que puedas.” (John Wesley)
Hablar de BONDAD es un asunto bastante complejo si tenemos en cuenta que la mayoría de los seres humanos nos movilizamos entorno a intereses propios, muy pocas veces nos interesamos en como esta el otro? Cual es su situación actual? Entre tantos otros asuntos de la vida cotidiana, nos preocupamos siempre por atender única y exclusivamente aquello que nos afecte directamente y que es la bondad sino esa disposición frecuente de hacer cosas buenas por el otro compartir con el otro pero sobre todo tener la capacidad de ponerse en los zapatos del otro aunque no tengamos en las manos la solución de sus dificultades.
La bondad es actuar positivamente, es dar lo mejor que tengo a todas las personas y darle su lugar, nadie podría darnos un mejor ejemplo de lo que es bondad sino los niños con su espontaneidad y su amor en el momento de relacionarse con el otro
Todos los seres humanos deberíamos practicar conductas bondadosas a través de buenas obras no dando lo que nos sobra sino lo que nos hará falta ese es el verdadero sentido de la bondad hacer el bien desde el corazón.
Dios desde su sabiduría también nos habla de la bondad ¡Cuán grande es tu bondad, que has guardado para los que te temen, qué has mostrado a los que esperan en ti, delante de los hijos de los hombres! Salmos 31:19 Dios es amor y la bondad es amor.
La bondad nos invita a ser cada día mas humanos, a practicar el bien con nuestros semejantes enriquecernos con todas aquellas acciones que por ma s mínimas que sean transformación espacios y realidades.
‘Les aseguro que todo lo que hicieron por uno de mis hermanos, aun por el más pequeño, lo hicieron por mí” (Mateo 25:40).
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