jueves, 21 de enero de 2016

EDUCAR EN EL BUEN TRATO


by MAURICIO APARICIO, ESCUELA DE VALORES
La promoción del buen trato deberá estar presente desde que el niño está en el vientre. Un niño que ha sido cuidado y protegido desde su gestación, cuenta con mayores posibilidades de enfrentar el mundo con seguridad y tener mejores relaciones con los otros.
Mas que aplicar una receta especifica lo que realmente genera niños no violentos es el ejemplo de los padres.
Esto se puede enseñar desde que son muy pequeños. Los niños tienden a repetir aquellas conductas que son aceptadas por las personas que él más quiere. Cuando un niño ve que los golpes o insultos son conductas no valoradas por sus papas o profesores, va a tender a dejarlas. No implica que nunca lo haga, pero lo importante es que no forman parte de su forma habitual de relacionarse con los otros.
El clásico ejemplo del adulto que grita a un niño para que el pequeño deje de gritar, expone claramente la estrategia equivocada, ya que lo único que se logra es mostrarle al niño que el grito es un recurso valido para resolver problemas y conseguir objetivos.
Por eso, la actitud del adulto es vital. Cuando en el entorno familiar, escolar y social se genera un clima de buen trabajo, es decir, un ambiente, acogedor, protector y que acepta al niño en su individualidad, el pequeño desarrolla conductas de buen trato y es capaz de relacionarse con éxito con los demás.


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