BUSCANDO LA SEÑAL CORRECTA

by Escuela de Valores; Mauricio Aparicio

Un señor muy creyente sentía que estaba cerca de recibir una luz que le iluminara el camino que debía seguir.... Todas las noches, al acostarse, le pedía a Dios que le enviara una señal sobre cómo tenía que vivir el resto de su vida.... Así anduvo por la vida, durante dos o tres semanas en un estado semi-místico buscando recibir una señal divina. Hasta que un día, paseando por un bosque, vio a un venadito caído, tumbado, herido, que tenía una pierna medio quebrada.Se quedó mirándolo y de repente vio aparecer a un puma. La situación lo dejó congelado; estaba a punto de ver cómo el puma, aprovechándose de las circunstancias, se comía al venadito de un sólo bocado.

Entonces se quedó mirando en silencio, temeroso también deque el puma, no satisfecho con el venadito, lo atacara a él. Sorpresivamente,vio al puma acercarse al venadito. Entonces ocurrió algo inesperado: en lugar de comérselo, el puma comenzó a lamerle las heridas. Después se fue y volvió con unas pocas ramas humedecidas y se las acercó al venadito con la pata para que éste pudiera beber el agua; y después se fue y trajo un poco de hierba húmeda y se la acercó para que el venadito pudiera comer. Increíble.

Al día siguiente, cuando el hombre volvió al lugar, vio que el venadito aún estaba allí, y que el puma otra vez llegaba para alimentarlo, lamerle las heridas y darle de beber.

El hombre se dijo:

-Esta es la señal que yo estaba buscando, es muy clara. Diosse ocupa de proveerte de lo que necesites, lo único que no hay que hacer es ser ansioso y desesperado corriendo detrás de las cosas.

Así que agarró su plato, se puso en la puerta de su casa y se quedó ahí esperando que alguien le trajera de comer y de beber.Pasaron dos horas, tres, seis, un día, dos días, tres días… pero nadie le daba nada.

Los que pasaban lo miraban y él ponía cara de pobrecito imitando al venadito herido, pero no le daban nada. Hasta que un día pasó un señor muy sabio que había en el pueblo y el pobre hombre, que estaba muy angustiado, le dijo: 

– Dios me engañó, me mandó una señal equivocada para hacerme creer que las cosas eran de una manera y eran de otra.

¿Por qué me hizo esto? Yo soy un hombre creyente… 

Y le contó lo que había visto en el bosque.
El sabio lo escuchó y luego dijo:
– Quiero que sepas algo. Yo también soy un hombre muy creyente. Dios no manda señales en vano. Dios te mandó esa señal para queaprendieras.
El hombre le preguntó:
– ¿Por qué me abandonó?

Entonces el sabio le respondió:
– ¿Qué haces tú, que eres un puma fuerte y listo para luchar, comparándote con el venadito? Tu lugar es buscar algún venadito a quien ayudar, encontrar a alguien que no pueda valerse por sus propios medios."

Las cosas que realmente importan son aquellas que no puedes perder. Nada ni nadie puede arrebatar tu amor, tu fe, tu integridad, pasión,determinación o sabiduría. Vale la pena tener esto presente a medida que vives el día...

PERO.... La vida nos demuestra a cada paso que nuestro vuelo no siempre es el que esperamos, a veces hay que hacer cambios inesperados   ya que no desea que avancemos. Estar de brazos cruzados mientras otro necesita nuestra ayuda... no es una buena opción. El dolor puede ser enorme, la tristeza profunda, lo sucedido inolvidable...No hay ningún pájaro que haya volado toda su vida sobre un oasis o sobre un manantial. Todos alguna vez se sienten ahogados por haber caído en tierras pantanosas.

Sin embargo sacuden sus alas aún hasta en sus últimos minutos con la esperanza de seguir y por sobre todo de volver a volar. Tengamos esperanza, apostemos a la vida, miremos el horizonte y solo giremos la cabeza para decir adiós a todo aquello que nos hizo perder nuestras ganas de seguir volando hacia el infinito y dar una mano por si alguien lo necesita.

Vive en plenitud. Sé positivo. Haz el bien, sueña por la noche con el día de mañana y al despertarte pon todo de tu parte para conseguirlo. Que la bendición de Dios los cuide y los proteja hoy mañana y siempre. Pasen un magnífico día…..